







El 31 de enero de 2025 se llevó a cabo el servicio del viernes en la Iglesia Presbiteriana Emanuel de Bogotá , en el cual la congregación recibió un mensaje desafiante y al mismo tiempo alentador basado en 2 Timoteo 4:1-8. La enseñanza resaltó la urgencia de predicar la Palabra de Dios sin concesiones, aun cuando el mundo prefiera mensajes más cómodos.
El sermón se desarrolló en cinco puntos clave:
1 La urgencia de predicar la Palabra: Se nos llama a proclamar el evangelio en todo momento, corrigiendo, exhortando y enseñando con paciencia y verdad a todas las personas sin excepción alguna.
- El peligro del rechazo a la verdad: Vendrán tiempos en que muchos preferirán enseñanzas que se acomoden a sus deseos, alejándose de la sana doctrina, así que debemos pedir fuerzas al señor para que él sea dirigiendo nuestras vidas en su obra.
3 La responsabilidad del siervo de Dios: Se nos exhorta a mantenernos sobrios, soportar las aflicciones, evangelizar y cumplir fielmente nuestro ministerio, para así poder lograr la comisión que se nos ha sido dada.
4 La actitud de un siervo que ha terminado su carrera: Pablo, al final de su vida, pudo declarar con confianza que había peleado la buena batalla, terminado su carrera y guardado la fe, de esa misma forma nosotros debemos luchar hasta al final para poder declarar de esta misma forma.
5 La recompensa para los que perseveran: Dios, como juez justo, dará la corona de justicia a todos los que aman su venida y permanecen fieles hasta el final, habiendo soportado todas las aflicciones y a todos los ataques del enemigo.
El servicio concluyó con un llamado a examinar nuestra propia carrera de fe: ¿Estamos siendo fieles a la misión que Dios nos ha dado? ¿O nos hemos rendido ante la presión del mundo? La respuesta a estas preguntas definirá cómo terminamos nuestra carrera y si, al final, podremos también decir con confianza que hemos guardado la fe en nuestras vidas.